Esa sensación que nos corroe cuando deseamos volvar pero decimos que es imposible, imposible porque, por decir algo, por no tener alas, porque desdeluego por no tener alas no.
lunes, 4 de abril de 2011
domingo, 3 de abril de 2011
El color de la amistad, el color de la alegría, y el color del amor.
Un día, una niña se bañó en un río y perdió sus colores. Caminó sin descanso hasta que consiguió recuperar el moreno de su piel y el dorado de su pelo. Pero como todavía le quedaban por recuperar el resto de sus colores, no se rindió y siguió su camino.
A la mañana siguiente, avistó un campo de rojas fresas muy apetitosas. Y la niña, muy educada, se acercó y preguntó.
-Campo de fresas, ¿podría regalarme una de sus jugosas fresas para recuperar el rojo de mi sonrisa?
Y el campo de fresas, cansado, contestó.
-Te daré una fresa si te comes las demás, puesto que están maduras y pronto se pudrirán si nadie las recoge -
La niña, entristecida, se alejó un poco porque ella sola no podría comer todas aquellas fresas. Andando y andando, se le ocurrió una maravillosa idea. Tocó su flauta y atrajo con su sonido a un montón de pajaritos, a los que invitó a comer al campo de fresas. Así, el campo le dio una fresa a la niña, y mordiéndola, ella recuperó el color rojo de su sonrisa, y lo pegó con celofan.
Más animada, continuó su camino, pues sólo le faltaba el azul de sus ojos. Caminó y caminó sin descanso, día y noche, noche y día, pero nadie había visto un azul como el de sus ojos. Y el cielo no se dignaba a responder a sus preguntas.
Entonces la niña llegó a un campo de hermosas flores de vivos colores, y se puso a llorar, pues las flores podían tener sus hermosos tonos vivos, y sin embargo ella nunca podría encontrar el azul de su mirada.
Pero en ese momento, escuchó otro llanto muy bajito, y sorprendida, miró a todos lados para ver de quién era. Encontró a una mariposa llorando sobre una roca, entristecida. Y lo que más le emocionó, fue ver que las alas del bichito eran del mismo azul que había estado buscando.
-¿Por qué llora, señora mariposa? -preguntó. La mariposa la miró, y sonándose los mocos, contestó:
-Pasa que como mis alas son azules, las flores me confunden con el cielo y no me dejan recoger polen.
Entonces la niña tuvo una idea. Le prestó a la mariposa un poco del rojo de su sonrisa, del moreno de su piel y del dorado de su pelo, y le pintó las alas por debajo. Así, cuando las flores la vieron, se abrieron para ella, y la mariposa pudo por fin recoger su polen.
Agradecida, se posó sobre la mejilla de la niña, y el azul de sus alas se reflejó en los ojos de la pequeña, que recuperó por fin todos sus colores.
Tan amiga se hizo de la mariposa, que nunca más se separaron, y se prestaron de por vida mutuamente sus colores. El color de la amistad, el color de la alegría, y el color del amor.
A la mañana siguiente, avistó un campo de rojas fresas muy apetitosas. Y la niña, muy educada, se acercó y preguntó.
-Campo de fresas, ¿podría regalarme una de sus jugosas fresas para recuperar el rojo de mi sonrisa?
Y el campo de fresas, cansado, contestó.
-Te daré una fresa si te comes las demás, puesto que están maduras y pronto se pudrirán si nadie las recoge -
La niña, entristecida, se alejó un poco porque ella sola no podría comer todas aquellas fresas. Andando y andando, se le ocurrió una maravillosa idea. Tocó su flauta y atrajo con su sonido a un montón de pajaritos, a los que invitó a comer al campo de fresas. Así, el campo le dio una fresa a la niña, y mordiéndola, ella recuperó el color rojo de su sonrisa, y lo pegó con celofan.
Más animada, continuó su camino, pues sólo le faltaba el azul de sus ojos. Caminó y caminó sin descanso, día y noche, noche y día, pero nadie había visto un azul como el de sus ojos. Y el cielo no se dignaba a responder a sus preguntas.
Entonces la niña llegó a un campo de hermosas flores de vivos colores, y se puso a llorar, pues las flores podían tener sus hermosos tonos vivos, y sin embargo ella nunca podría encontrar el azul de su mirada.
Pero en ese momento, escuchó otro llanto muy bajito, y sorprendida, miró a todos lados para ver de quién era. Encontró a una mariposa llorando sobre una roca, entristecida. Y lo que más le emocionó, fue ver que las alas del bichito eran del mismo azul que había estado buscando.
-¿Por qué llora, señora mariposa? -preguntó. La mariposa la miró, y sonándose los mocos, contestó:
-Pasa que como mis alas son azules, las flores me confunden con el cielo y no me dejan recoger polen.
Entonces la niña tuvo una idea. Le prestó a la mariposa un poco del rojo de su sonrisa, del moreno de su piel y del dorado de su pelo, y le pintó las alas por debajo. Así, cuando las flores la vieron, se abrieron para ella, y la mariposa pudo por fin recoger su polen.
Agradecida, se posó sobre la mejilla de la niña, y el azul de sus alas se reflejó en los ojos de la pequeña, que recuperó por fin todos sus colores.
Tan amiga se hizo de la mariposa, que nunca más se separaron, y se prestaron de por vida mutuamente sus colores. El color de la amistad, el color de la alegría, y el color del amor.
sábado, 2 de abril de 2011
Tan simple como decir, Gracias.
Solo se me ocurre decirte Gracias, gracias por traerme la calma a mi vida, gracias por alegrarme la vida sin que te dieras cuenta, porque gracias a que estas aquí a mi lado cada noche me duermo con una gran sonrisa, y es que cada día que pasa tengo menos miedo porque estas a mi lado, haciendo que cada día sea más feliz y aun no entiendo cómo has podido fijarte en mi porque no soy un príncipe azul pero descuida intentare serlo, hare lo que sea para que tu vida este siempre iluminada y aunque te mande mil mensajes cada día diciéndote que me encantas, aunque te diga al oído lo perfecta que eres, aunque te haga mil caricias en la espalda, aunque te ponga mil caras raras para que estés sonriendo, no es suficiente porque te lo debo porque tu has iluminado mi vida, y no te quiero ver triste ni con miedo, porque tú ya sabes qué triste no estarás a mi lado porque seré tu payaso para que estés contenta toda tu vida y no tengas miedo porque ya sabes que te protegeré y te cambiare tus miedos por una noche enredado en tu pelo, te preguntaras muchas veces que he visto en ti para que me gustes tanto y no lo sé , pero ya no puedo estar sin ti , sin hablar cada comida, sin ver esa sonrisa, esos ojos y esos labios, sin ver cómo te quedas embobada mirándome , sin esos mensajes tan cortos que me alegran, pero este texto no es suficiente para conseguir tus besos ni tus abrazos, tengo que demostrarte que me encantas y es que si te quedas a mi lado empezaremos a escribir una historia hermosa donde el final no existe, donde no caerá una lagrima de tristeza porque todo será perfecto ,pero primero tengo que ganar la lucha, pero necesito que me mires y me des la mano para llevarte a mi lado, solo se me ocurre decirte Gracias, gracias por aparecer en mi vida y sumergirme en este sueño.
Nadie es perfecto, pero se puede intentar.
Porque todo no puede ser perfecto, no todo puede ser de color. No hay alma que no tenga algo de tristeza en su interior ni nadie que no haya llorado nunca.
Y la vida da muchas oportunidades y colores para pintar la vida como quieras, yo he elegido apartar a un lado la tristeza y ir poniendo a cada cosa existente, un color distinto para que me permita diferenciar las cosas sin importancia, de las que verdaderamente importan.
Quiero apartar toda la tristeza y sumergirme en un agujero lleno de felicidad, colores, gente compartiendo sus sentimientos, quiero confiar en mi como en nadie. Deseo tener todo ese sentimiento de confianza que comparto con la gente. No dicen que para que te den toda esa confianza que necesitas, primero hay que tenerla con uno mismo? Pues entonces, hay que intentar tenerla. Nadie dijo que sería fácil tenerla. Pero sí podría merecer la pena.
Y la vida da muchas oportunidades y colores para pintar la vida como quieras, yo he elegido apartar a un lado la tristeza y ir poniendo a cada cosa existente, un color distinto para que me permita diferenciar las cosas sin importancia, de las que verdaderamente importan.
Quiero apartar toda la tristeza y sumergirme en un agujero lleno de felicidad, colores, gente compartiendo sus sentimientos, quiero confiar en mi como en nadie. Deseo tener todo ese sentimiento de confianza que comparto con la gente. No dicen que para que te den toda esa confianza que necesitas, primero hay que tenerla con uno mismo? Pues entonces, hay que intentar tenerla. Nadie dijo que sería fácil tenerla. Pero sí podría merecer la pena.
¿Quien dijo qué fuera fácil el ser feliz?
¿Renunciar a que ? ¿A ser Feliz?
Eso suena demasiado fácil para dejarlo escapar, nadie dijo que iba a ser fácil salir de ese agujero negro , nadie dijo que la palabra felicidad se pudiera sentir de un día a otro, ni siquiera, nadie se ha atrevido a gritarle al mundo que llora por felicidad.
Deja esa capa que te nubla la vista y no te permite contemplar lo bonito del sol, lo bonito de la vida, esa pequeña sonrisa que te hecha una persona anómina, pero que esa sonrisa te alegra el dia.
Permite al mundo que te enseñe lo maravilloso de los lugares prohibidos, de una mañana en el campo, del sol en tu cara, de hacer el amor hasta la madrugada, permite a la vida que te enseñe a ser feliz, a ver el paraiso en tu mundo de impefecciones.
Cada vez que una lágrima recorra tu cara, cada vez que tu pequeño corazón se encoje de dolor, le estás quitando esa gran oportunidad a la vida, le estás quitando una oportunidad a la felicidad.
¿Quien dijo qué fuera fácil el ser feliz?
Eso suena demasiado fácil para dejarlo escapar, nadie dijo que iba a ser fácil salir de ese agujero negro , nadie dijo que la palabra felicidad se pudiera sentir de un día a otro, ni siquiera, nadie se ha atrevido a gritarle al mundo que llora por felicidad.
Deja esa capa que te nubla la vista y no te permite contemplar lo bonito del sol, lo bonito de la vida, esa pequeña sonrisa que te hecha una persona anómina, pero que esa sonrisa te alegra el dia.
Permite al mundo que te enseñe lo maravilloso de los lugares prohibidos, de una mañana en el campo, del sol en tu cara, de hacer el amor hasta la madrugada, permite a la vida que te enseñe a ser feliz, a ver el paraiso en tu mundo de impefecciones.
Cada vez que una lágrima recorra tu cara, cada vez que tu pequeño corazón se encoje de dolor, le estás quitando esa gran oportunidad a la vida, le estás quitando una oportunidad a la felicidad.
¿Quien dijo qué fuera fácil el ser feliz?
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